
Por aquel entonces (hacia 1952) la parte baja de la casa, que ahora es la vivienda que ocupamos en el verano, estaba dedicada a gallinero. En ocasiones había sido también lavadero, con un enorme pilón de piedra que, recuerdo perfectamente, ocupaba el espacio en el que ahora está la cama grande. Pero no había ventana. Era un lugar muy amplio, bastante oscuro, misterioso. La ventana la hizo abrir mi madre cuando convirtió toda esa zona en vivienda, muchos años después.
La encargada del gallinero era mi tia Encarna. Ella se ocupaba de los piensos de las gallinas, daba de comer a los pollitos y con ella bajábamos a recoger los huevos muchas tardes, cosa que nos hacía una gran ilusión.
- "¡Aquí hay uno,aquí otro...!
Estos hallazgos eran muy emocionantes: ¡los huevos blancos, sobre la paja, relucían como si de perlas se tratara!.
Placeres era una mujer joven, oronda y lustrosa, con unas redondeces enormes, una cara muy tersa y una sonrisa abierta y apacible; parecía derrochar salud por todos los poros de su cuerpo. Venía por casa de vez en cuando -no puedo precisar con qué frecuencia- y traía una gran cesta de mimbre (de esas tan bonitas que tienen tapas a cada lado) y se la llevaba llena de esos huevos blancos, hermosos, que la tia Encarna le vendía.
8 comentarios:
¡Cómo debían saber esos huevos, bien frititos, con puntillas y unas patatitas, y un choricillo...!
¡Me voy a desayunar! (Un miserable café con sacarina y leche descremada. puagh)
Así se empieza el año, con una nueva entrada.
Me encanta leer sobre tus recuerdos, a ver si te animas a escribir con frecuencia que es un gusto.
Un beso de sobrino.
¡Qué riquísimos debían saber aquellos huevos! Esos ni colesterol ni nada. Y si tenían colesterol, seguro que era buenísimo para la salud, gloria bendita.
Ya te vale guapa, que va casi para diez meses desde el ultimo post, a ver si trabajamos un poco más.
¡Por un momento me hice la ilusión de que esa entrada de enero era de enero de 2011, pero era del año pasado! ¡Vuelve que te esperamos!
Pues, aprovechando que es verano y lo mismo tienes algo más de tiempo, podías reanudar tus escritos en este blog, que tan felices nos hacían al puñadito de lectores fieles que te seguimos. ¿No? Muchos besos
Cigarra:
No tenía ni idea de que habías pasadopor aquí... Tenía una limitación de comentarios y no salía ni uno...
Ahora estoy tan contenta comprobando que seguís pasando por aquí.
Pablo:
Muchas gracias por tus palabras de estímulo.Me hacen más ilusión de lo que puedas creer.
Besitos,
Carmen
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