Hace unos días me
mandaron una presentación con fotos de objetos, revistas y juguetes de los años
de mi prehistoria… Se ve que estos recuerdos conmueven a más de uno…
Bueno; no había vuelto a
acordarme de estos relojes y cuando vi la foto creí que me daba un patatús,
(exagerando). Y es que, de repente, reviví la emoción tan grande que me
produjo, después de elegir mi color preferido, tener un reloj así al que además
se le podía “dar cuerda”. Las dos agujas se movían a la vez y no había quien lo
pusiera en hora… pero eso daba lo mismo, ¡se movían!. Seguramente yo no sabía
leer las horas todavía. Me remangaba la manga de la chaqueta para que se viera
bien y me sentía transformada en persona mayor por el mero hecho de tener ese
flamante reloj en mi muñeca izquierda. Se compraban en las piperas o “abuelillas”
(así llamábamos a las viejecitas que se ponían con un cesto o un pequeño cajón,
a modo de mesita, a las puertas de El Retiro, a la entrada de cualquier parque
o en la esquina de una calle concurrida). Los relojes estaban enlazados en
hojas de cartón, como se ve en la foto y uno se pasaba media hora eligiendo el
color de la correa, que era cordón de goma elástica, para que fuera el más bonito de todos.
Las “abuelillas” vendían chicles,
pipas, caramelos, regaliz, bolitas de anís, que eran mis preferidas, pitillos
rellenos de hierba seca de anís que alguna vez compramos -y ¡hasta encendimos!-
y mil chucherías más, aparte de tabaco. Me acuerdo especialmente del regaliz de
cordón porque me gustaba mucho. Estaba enrollado como los cordones de los zapatos, en forma de madeja,
con una fajita de papel en el centro. Era muy rico, un poco anisado también.
Las pipas te las daban con la medida de un barrilito de dados (creo que era a
10 céntimos de peseta el barril). Poco a poco, las vendedoras fueron
rellenando el fondo del cubilete con papel y entonces entraban menos pipas por
el mismo precio, pero no nos atrevíamos a decirles nada, aunque nos sintiéramos
perjudicadas… ¡Qué timo!
Cada uno se las arregla como
puede en eso de economizar…