¡Ya tengo dos limoneros!. El primero es casi un adulto; tiene ya 40 cms. de altura, unas espinas puntiagudísimas y sus hojas huelen que da gusto. Seguramente ya cumplió los cinco años, pero no me acuerdo muy bien, porque lo planté y me olvidé de él completamente. Tardó como un año en salir y me dio la alegría del siglo. No sé cuando le tocará florecer y ni si me florecerá en la jardinera pero, si lo hace, ese día lo celebraré por todo lo alto.
Hoy acabo de hacerle otra foto; ya se le ven dos hojas perfectas y casi casi me imagino su porte de arbolito airoso. Se está estilizando y yo estoy la mar de contenta. Pienso que un día alguno de los dos me dará un limón. ¡Es lo suyo! ¿no? o...¿será mucho pedir?
2 comentarios:
Creo que debes echar hacia atrás la pared del salón y ganar varios metros mas para la terraza, porque como empieces con los cultivos hortofrutícolas, necesitas más espacio. Espero que me invites a un agua de limón con la primera cosecha
He puesto algunas de vuestras ventanas en mis cigarrales
Pues sí; a veces he pensado plantar tomatitos o pepinos en los alcorques de las acacias de mi barrio. ¡No descarto la idea!. Lo de echar hacia atrás la pared me resulta más engorroso...
Me da mucha alegría que entres por aquí. ¡Voy corriendo a ver tu blog!.
Besos, cigarra.
Publicar un comentario