sábado, 29 de marzo de 2008

El olor de la vida

Hablando con mi amiga Paz, recordábamos las dos el precioso olor al entrar en casa de la abuela ...¡Compartimos perfectamente ese recuerdo!: el zaguán, con su olor a piedra húmeda y musgo que te invadía enterita en cuanto ponías el pié nada más traspasar la puerta. Olía a misterio, a una vida distinta y muy querida... Tras este olor se escondía algo especial, un modo de vida especial, personas especiales... Subiendo las anchas escaleras, también de piedra, humedecidas e impregnadas de esa misma profundidad de la tierra, entrabas en el hall y la cosa cambiaba radicalmente; entonces pasaba a ser un olor a cera, petróleo, esencia de trementina sobre el suelo de tarima antigua, carcomida, todo junto... y el tic-tac del reloj, con su olor a tiempo vivido y disfrutado... Algo que no se puede explicar bien con palabras, porque es, sobre todo, una sensación que abarca también un amor y una vida enteros...

Y al borde del mar se instalaba el olor a brea, mezclado con salitre y algas y graznidos de las gaviotas y el vaivén de las olas ...

¡Estos olores, Dios mío, son el mejor perfume de mi vida!

4 comentarios:

Júbilo Matinal dijo...

Sólo la música, y solo a veces, iguala la capacidad que tienen los olores de "contener" recuerdos. Porque no es que los evoquen, o que los susciten: es que los contienen de algún modo misterioso y vivo, "son" el propio recuerdo y más que traérnoslo a la mente o a la imaginación nos lo resucitan en las mismas tripas, o donde sea que tengamos el centro de las emociones intensas e indecibles.

Qué maravilla, tu blog: me parece que estás consiguiendo hacerlo de la misma sustancia que las músicas y los olores.

María la Delsa dijo...

Huy, qué honor y qué ánimo tan grande me dan tus palabras.
Mil gracias, y un beso. Eres un encanto.

Cigarra dijo...

Qué delicia, cómo lo cuentas. Vas a conseguir que tus palabras "huelan" a fuerza de evocar tan bien esos olores maravillosos. La verdad es que me he sentido envuelta por la fragancia, la humedad del aire, el misterio de la escalera de piedra... Una maravilla

María la Delsa dijo...

Gracias, también, cigarra.
¡Me hace mucha ilusión que me hagais comentarios, ya ves tu!.